Hace unos años, Prisionera fue seleccionada como la novela de lectura en los últimos cursos de secundaria (bachillerato en otros países), tanto por las temáticas que atraviesa ligadas a la violencia de género, la discriminación y la identidad como por los distintos contextos históricos que recorren los personajes.

Fue una alegría enorme encontrarme con todos los alumnos que leyeron la novela Prsionera y con sus diferentes docentes. Primero a distancia, me entrevistaron primero en la radio institucional y luego, fui la invitada especial en un evento que convocó a toda la comunidad. Ahí estuve dialogando con ellos.
Me hicieron preguntas relacionadas con la novela, se notaba que les había conmovido y la habían llevado hacia sus problemáticas personales y comunitarias. También se interesaron en indagar cómo se escribe una ficción. Fue una jornada intensa por la cantidad de jóvenes interesados y preguntando. 
Jamás me hubiera imaginado, al escribirla, llegar a tantos lectores en contextos tan distintos. Y esto tienen los libros, no sólo transportan a un lector, sino también, en mi caso, como escritora, a interpretaciones que jamás hubiera imaginado.